Los más pequeños del balonmano zaragozano, se reunirán este próximo 8 de enero para disputar un torneo que tiene como finalidad el disfrute de los más pequeños del balonmano, en estas fechas navideñas y que será así el primer gran encuentro de año del club.
Estas escuelas están formadas por chavales de entre 5 y 11 o 12 años, aproximadamente, que juegan a balonmano como actividad extraescolar en sus respectivos centros. Cada año son más las escuelas de balonmano en Zaragoza, aun que lamentablemente algunas de ellas hayan desaparecido, como es el caso del equipo del colegio Marcos Frechín, que en sus días sería una de las escuelas más destacadas, pero dado el poco apoyo del mismo centro u otros motivos no a tenido continuidad.
Foto: www.bmaragon.com
Estas escuelas tienen como finalidad formar a los más pequeños en este deporte. Aprovechando que soy un jugador que a salido de una de estas escuelas, me voy a permitir contaos y recordar a todos vivencias, que aun que personales, creo que a muchas personas les a ocurrido.
Cuando comienzas en este deporte, en mi caso, lo haces por curiosidad a algo nuevo, algo que no se juega en un patio de colegio normalmente con tus amigos, ya sea por que no se conoce o sencillamente por que no gusta o gusta más otras cosas. Aún me acuerdo, mi segundo partido como federado en alevines, cuando vino Felipe Borges a arbitrarnos. En aquel entonces no sabía quien era, ni a que se dedicaba. Uno de mis amigos, recuerdo, que le pidió un autógrafo y seguídamente le pregunte quien era, entonces me contestó, "¡¡BORGES!!, ¿no sabes quien es?", me quedé con una cara como diciendo, ¿¡ Que me estas contando!?. Algunos, como mi entrenadora hacía comentarios como, "No os quejareis del arbitro", "Que suerte teneis". Otra cosa que cuando tenía esos años no me llamó mucho la atención, fue cuando me dijo Felipe de tirarme unos tiros a portería, y claro yo acepte, aun que seguía sin conocerlo.
También recuerdo, y cada vez que lo pienso me da pena, mi primer partido que vi de balonmano. El CAI Aragón contra el Magdeburgo, sí, la final de la EHF. Cuando entré al pabellón y vi a tanta gente, me quedé asombrado de la cantidad de personas que seguían el balonmano, y yo que pensaba que ni se conocía ese deporte. Todas las gradas naranjas, el gran tifo del Colectivo y de la desaparecida Maquina Naranja. Entonces tenía ocho años más o menos, y prestaba casi más atención a las gradas que al partido, ya que no entendía muy bien como jugaban allí, ya que en estas edades se hacen defensas mixtas, o también llamadas defensa al hombre y no defensas por zonas. Eso sí, una cosa que recordaré, será como me quedaba al ver lanzar esos tiros a portería con tanta velocidad.
A medida que iba viendo partidos, mirando los folletos de Territorio Naranja, etcétera, comprendí quien era ese señor que se llamaba Felipe Borges, que vino a arbitrarnos un partido al colegio, y que me tiró unos tiros a puerta imparables. Fue entonces, cuando fui yo el que le pedí un autógrafo, y aun lo guardo junto al los de Doder, Sorrentino, Victor Álvarez, Krivokapic, Vatne... y cada vez que los miro me recuerdan a esa etapa en la que aun no sabiendo muy bien de que iba la historia estaba entusiasmado, por que por lo menos parecía algo grande y a lo que aspiraba.
Ahora a medida que voy creciendo, aun que no lo sienta de la misma forma, en el fondo sigo teniendo ese mismo espíritu de cuando era pequeño de admirar a los jugadores de la primera plantilla, ser un grande del balonmano y llegar a ser ese jugador que aun que los chavales de 5,6,7... incluso de 8 o 9 años no sepan muy bien quien eres, ni lo que haces, sigan tus pasos para hacer el balonmano cada vez más grande. Y es por eso por lo que dicen y digo que el balonmano no es solo un deporte, sino una forma de vida, ya que algo que parece tan pequeño al principio, al final acaba siendo, si se vive, algo muy grande.
Es esto lo que pretendo hacer ver con este artículo, como un chaval de las escuelas del CAI Balonmano Aragón, en este caso, y otras muchas en España, juega a algo nuevo que le es curioso y le divierte, y pasa a ser una meta a conseguir. Por lo que aprovecho para insistir en la necesidad de cuidar en especial a estas categorías, ya que es de donde salen después todo el buen balonmano.
Espero que no se haya echo largo el artículo, y menos aburrido, pero creo que a más de uno le habrá interesado ver o en algún caso revivir como son estas categorías desde el punto de vista de un jugador en estas edades. Alguno pensará que un chaval de 14 años como yo no sería el más adecuado para contar eso de esta forma, pero creo que teniendo los sentimientos un poco recientes es como mejor se narra.
Detallo lo que os he adelantado al principio, si a alguno le gusta el balonmano y le interesa ver jugar a estos chavales, a partir de las 10 de la mañana el sábado día 8 de enero en el Pabellón Fernando Escartín en Santa Isabel comenzará el torneo de navidad, de la fundación del Balonmano Aragón, FADEBAL.
Fdo.
: Artillero de los Fans
